lunes, 17 de diciembre de 2012

mi peor enemigo


No hay peor enemigo que una palabra dicha con ira...
porque sientes como una estaca se incrusta en el fondo del pecho,
sientes como si morir fuese la parte divertido del hecho.

No hay peor enemigo que el instante en donde la lucha es la cuenta...
porque las personas se destruyen como un juego,
porque el dolor ya no es dolor.

No hay peor enemigo que la impersonalidad de las frases...
con su estúpido propósito de aniquilarte con su simple presencia,
tan simple que su frío cala más esa estaca en el pecho.

No hay peor enemigo que los gritos que los escuchas al leer...
con la fuerza de las guerras en el mundo exterior...
tan exterior que no puede haber sufrimiento más grande que el de ahora.

No hay peor enemigo que mi propia terquedad...
la que me lleva a lugares indeseables, solitarios, vacíos,
sin un amor que pinte mi opaco mundo maltrageado.

No hay peor enemigo que yo misma...
porque soy quién te despecho, quién te alejo, quién te mata,
porque yo me golpeo en el espejo de mis ideas.

No hay peor enemigo que este instante...
en donde vas a dormir con la ira de una pelea,
y yo con la soledad de las lágrimas que ni siquiera se quedaron a consolarme.

laranka
17/12/12

lunes, 3 de diciembre de 2012

VESTIDA DE MIEDO


Con el miedo a caer, me despierto cada día...
con el estómago hecho un nudo
y los pensamientos todavía envueltos en sueños.

Con el miedo a morir, saco mis piernas al vacío...
hasta llegar al suelo cálido
y ahí me tropiezo con la realidad del frío urbano.

Con el miedo a perder, corro hacia la ducha salvaje...
como una cascada que ronca
y el páramo del extraño frente a un espejo.

Con el miedo a trastabillar, coloco prendas sin color...
sin paciencia y sin sentido,
como si todo fuera un ritmo lírico atroz.

Con el miedo a golpear, peino y pinto la cereza de mi cuerpo...
con la ilusión de que la saborees sin cesar
y yo seduzca mis ideales con tus alientos.

Vestida íntegramente de miedo salgo a recorrer este mundo...
construido por trozos de calles, algunos árboles y muchos autos,
con personas ceros y el amor de mi pasión.

Así, como el alguacil de mis pasos me atormento para seguir...
creyendo que soy correcta y recta,
que mi irreverencia triunfará en una sociedad de pueblo.

El miedo, el amor de mis penumbras y el sexo de mis demonios...
cómo puedo continuar sin sentirme atada a tus manos?
simple... escribir lo absurdo que es morir por el miedo a terminar.

laranka
03/12/2012