En algún momento imaginé que tomaría mis miradas y volvería,
a través de calles lloviznadas
de faroles elegantes y bancas olvidadas,
con una sonrisa en el rostro y la lágrima caída.
En un instante las olas de la vida me regresaron del viaje,
me devolvieron mi tabla y el ritmo del surf,
me demostraron que la felicidad dura poco,
y llega a ser muy verdadera.
Aquí y ahora... dos palabras que siento como me abrazan,
sin permitir que tropiece esta vez,
los oscuros me enseñaron a bailar junto a ellos,
me permitieron que no pierda el aliento.
Ahora y aquí... una expresión que significa volar,
abrir las alas y saber como aterrizar,
yo decido en que cielo planeo,
y en que techo descanso.
Escucha el ritmo de un corazón alejarse,
nadie ha perdido la última partida,
el juego fue tenue y fugáz,
fue como la primera vez de un hipster.
Escucha mi manos chispear en el sol,
siento como la luz me regala un poco de maldad,
como puedo saltar sin romper con las nubes,
y llegar tan alto como mis cejas lo permitan.
Estoy de regreso al mundano y trizado mundo,
no es tan malo ni patético,
es el espacio de quiebre para partir,
para dirigir mi horizonte hacia donde yo quiera.
Estoy otra vez en la pista preparada y lista,
la bandera de cuadros inclinada,
el pito en los labios de un extraño,
y mis ganas de romper con el mundo en OK.
laranka
29/05/12
