Debería de llamar estrella,
de esas que pasan cada 300 años
y son tan fugaces como bellas.
Cada segundo que compartimos...
fue una pequeña vida que se extinguía,
un sol que estalla en una galaxia perdida.
Los recuerdos me visitan como médicos al enfermo,
me llevan de paseo entre jardines
y me sacan al sol de la memoria.
Que dulce fue esa noche de paseo...
la que nunca existía en este mundo,
aquella que robó un suspiro y una sonrisa.
Sin darme cuenta ya suman 5 días de ausencia,
cada pieza se ha ido con la corriente
y no has dejado ningún rastro.
No quisiera añorar más esos tiempos...
porque me envolviste en caos,
aunque fue dulce e irreverente.
Te busco y no haya nada de ti,
me dejaste sin nada
y solo mi corazón me trae a la realidad.
Si alguien lo ve...
mándale un saludo,
díganle que aún lo espero.
Y a pesar de un final hostíl,
tu locura me enamora
y mi idiotez te adoro.
laranka
03/06/12
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