Debo admitir que no hay culpa sin reproche,
ni sueño sin suspiros.
Aún así, recordar innegable recuerdo
es como conseguir mi autoflajelo.
Que lamentable no haber conocido tus caminos,
cualquiera que ellos hayan sido.
Simplemente quisiera un día coincidir
y vivir en un letargo sin tiempo ni olvido.
En cualquier momento una pena me consume,
esa sensación de tocar sin manos,
de respirar sin pulmones,
de alcanzar sin abrazarte.
Pero el susurro me explica que nunca sucederá,
tú allá y yo tan acá,
Que por más que luche contra la marea,
el ritmo ya se encuentra marcado.
Y en mis recuerdos, las danzas todavía fluyen,
ese abrazo flotante aún se encuentra en el aire.
Perpetua lluvia de julio y una plaza de silencio atorada.
Ya está, debo aceptar mi resignación,
no hay historia sin actores.
Ya que, debo continuar, sonreir y cantar,
me permito vivir, correr y dejar.
laranka
08/11/16
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