jueves, 30 de diciembre de 2010

HARAKIRI


Todavía no comprendo,
porque insistes en lastimarte.

Aún no comprendo,
como te puedes sacrificar así.

Y es que tanto puede hacer el corazón,
que se pierde la razón de vivir.

Cada vez que recuerdo como te hieres,
no sé si sentir pena o nostalgia.

Debería pedirte una explicación,
pedirte que me hables de tu castigo.

¿Qué cosa tan grave hiciste...
para cortarte las alas cada paso que das?

Y son, simplemente, lanzas en tu pecho
mientras te miro a contraluz.

No puedo entender que tanto sea el amor
o la locura que te gobierna.

De verdad, debería analizarte,
parte por parte hasta tu mente.

Llegar al punto preciso donde esté ese ninja,
aquel guerrero que te evita que ganes.

Debes tener algún motivo para negarte,
para alejarte de la felicidad.

Y es que son harakiris que te provocas,
muertes sublimes que das solo, sin nada.

Que extraño que se hace,
al verte entregar cada premio.

No sé si eres un héroe o un pendejo,
pero debes ser alguien para dañarte.

Y en algún momento de mi vida y de tu muerte,
llegaré a ese monte.

Estará ahí la teoría de tus heridas,
la hipótesis errónea que contruiste.

La que te gobernó, la que te quitó el respiro,
la que te hizo entregarme a la humanidad.

laranka
27/12/10

No hay comentarios: