De mes en mes...

Aún no entiendo esta razón,
porque cada mes vienes a mi mente.

Caminas por un largo sendero sin sentido,
me dejas tus huellas en mis pupilas.

No sé el motivo de tu constante necedad,
no me dejas saber tu falta de ausencia.

Y si no fuese un problema...
me ahogarías con tu insistente presencia.

Llegas justo cuando ya no te quiero más,
o por lo menos esa excusa se interpone.

No comprendes que eres mi debilidad,
eres una piedra preciosa sin pulir.

Cada vez que me siento para olvidarte,
llegan aquellos motivos por lo que no debo hacerlo.

Por cada instante que te pienso,
lo deberías de convertir en flores grises.

Que falta de comprensión que llevas encima,
y todavía no me dices que haces con tu figura.

Aquí todas las noches son igual,
allá cada día es una lucha contra tí.

¿Por qué los errores del resto me afectan?
¿Por qué tu equivocación no me deja vivir?

Solo dame una explicación y luego te vas...

laranka
14/12/10