Escóndeme unas palabras sin gozo,
muéstrame la distancia del tiempo,
envuélveme en la tristeza del cielo.
Aliméntate de los resollos de mi almohada,
cobijate con las telarañas de mi mente,
escabullate por debajo de la cama.
Cruza una puerta clara y obscena,
deja a un lado el protocolo y la prudencia,
alza tus manos y siente las estrellas.
Vulgaridades...
son frases con tintes de deseo,
vulgaridad, es la especie en peligro.
Desde cuando nos debemos a un calendario,
por qué intentas atar mis manos,
por qué quieres tapar mis labios.
Escucha mi boca blanca,
aprecia unas caricias heladas,
convierte este frío en un sueño.
Nadie te obliga a quedarte a mi lado,
ningún compromiso hemos firmado,
toma ya tus cosas y no me temas.
Detente frente a mi pecho,
respira en silencio y no me despiertes,
trata de que tus pasos sean ligeros.
No hay mejor manera de decir adiós,
tú bailas junto a una gitana,
y yo duermo entre laureles.
Tú me controlas el ritmo de las hojas,
yo juego a contar historias,
y en el medio, el prestigio del ayer.
laranka 26/05/11
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