Estoy agotada, asfixiada
y al final de la cornisa.
Quisiera pulverizar la tierra,
atrapar el viento con mis ojos.
En medio del silencio,
escucho el sollozante llanto.
Es el ángel libertino,
está muriendo pétalo tras pétalo.
¿Has sentido como la sangre grita?
¿Te has sentado a su lado a consolarla?
Mi corazón ya no palpita con sentido,
es el jefe mayor quién lo obliga a trabajar.
No estoy sola por no tenerte,
estoy sola porque así lo he decidido.
Esta vez el campo está abierto,
y el cielo lleno de girasoles.
Que deprimente mirarme al espejo,
abrazar el reflejo de un ser sin sombra.
Ya no son las explicaciones mis excusas,
son las ideas quiénes me atrapan y torturan.
Les he permitido correr por todo mi cuerpo
y solo conseguí que unas aves se plasmen en la espalda.
Destruye mi cuello con tus puños,
vuelve hacia la temperatura tibia de mis brazos.
Inmortaliza este momento con la fuerza del sol
y acaba la noche por la culpa de la puta luna.
laranka
13-09-11
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